Mª IGNACIA CASO DE LOS COBOS GALÁN.

CARTA A D. JOSÉ SARAMAGO

   Admirado D. José: Quisiera escribirle, pero es muy poco lo que sé de Vd. No me atrevo a tutearle, aunque ésta sería una forma más coloquial y amistosa. Le he descubierto hace pocos años. Sabía que, siendo portugués, había elegido vivir en España, Lanzarote, La Tierra de Fuego, independientemente de que visitara asiduamente Lisboa, tan preciosa ciudad que invita a pasear por sus calles, con el pensamiento relajado, presto a imaginar nuevas historias, escuchando a lo lejos la entonación de un melancólico fado.

   Diferente es Lanzarote. Le imagino sentado, mirando al mar que choca con bravura sobre los acantilados de lava negra que en un tiempo llevó el volcán hasta el agua, arrasando cuanto encontraba y dejando un paisaje peculiar, casi podríamos decir que es un paisaje lunar, pero al mismo tiempo bello, muy distinto seguramente a lo que en su infancia y juventud había visto Vd. en Portugal.

   Su rostro es serio, aunque se aprecia en él cierta dulzura, como si fuera reflejo de su añoranza por otros tiempos vividos en su país.

Leo en una frase suya: ¡A nadie le da por escribir, se escribe y ya!, y eso es lo que yo intento hacer desde hace algunos años, pero en ocasiones creo que me abandona esa musa tonta, que se va y viene, provocando a mi imaginación.

   Siento que se ha ido cuando yo, aunque de edad madura, retorno a lo escrito en mis años jóvenes y pretendo hacer algo que agrade a los demás, que no sea sólo un rincón de mi ser.

   Adiós, D. José. Tal vez debería decir hasta pronto, porque mientras su obra sea leída, será como si se encontrara entre nosotros.

MARÍA IGNACIA CASO DE LOS COBOS GALÁN.

Oviedo, 15 de Enero de 2011.